1850. Ermita de las Santas en el pueblo. |
Es muy conocida la ermita de las Santas Justa y Rufina de la Calle de San Cristóbal. Lo que mucha gente no sabe es que hasta 1850, su emplazamiento originario estaba el la dehesa de Santa Justa. Junto a la rivera del mismo nombre. Por lo que debemos empezar hablando del lugar en el que se construyó la primera ermita.
Contrapeso de granito de prensa de torno, Con hendiduras en "cola de milano"para los amarres al torno |
Sus paredes forman un rectángulo de 16 por 10 metros, con un grosor de una vara castellana (84 cm). Su "manantio" se encuentra en la parte superior derecha.
Sabemos que las Santas y su ermita se encontraban en la dehesa de Santa Justa desde que a los duques "de turno", quizás una duquesa, se les ocurriera erigirla allí bajo la advocación de las hermanas sevillanas. Así consta en el libro del clérigo Juan Solano Figueroa, cuando en 1.661, dice de Nogales: "... y sus hermitas son los Mártires (la de Santa Justa actual) y Santa Justa y Rufina. Sitio devoto y de recreación, no falta quien diga que vinieron aquí las santas mártires; pero desdiçe de toda buena historia y de la tradición constante de Sevilla..."
De Esteban Mira caballos |
En 1.791, en el interrogatorio que se hace a los pueblos para crear la Audiencia de Cáceres, dicen los del Ayuntamiento que "... En este pueblo extramuros de el, a distancia de un quarto de legua, hay solo una hermita de Santa justa y Santa Rufina, que se celebra misa en ella todos los domingos y dias de fiesta, que la fundaron los Duques por hallarse en su dehesa de aquel nombre y para su conservacion le señalaron tres suertes de tierra contiguas a ella y otra a el capellan y mayordomo que nombra el señor obispo de la zuidad de Badaxoz y tambien a el hermitaño que reside en ella, y en el dia de las santas se celebra misa cantada y sermon y en estos dias no se experimenta quimera ni desazon en ella."
Entrada principal a la Cerca del Administrador. las 25 fanegas en donde estaba el sitio. Al fondo Foto: de Blogales. Desde la Rivera. |
Ruinas desde el sur |
Entrada desde el este |
Altar Mayor en semicírculo |
Esgrafiados en la cara interna de la pared este |
Cara exterior de la pared norte |
1.819. Aparece señalada la ermita de Santa Justa y Rufina en Santa Justa |
La actual tiene la misma planta que la del campo. Sin contar la sacristía |
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Al contrario de lo que muchos piensan, no era más pequeña que la actual |
Una de las cuestiones que aún quedan en el aire, a falta de encontrar más documentación, es saber en qué momento vienen las imágenes de las Santas para el pueblo.
Cara interna de la pared norte |
Después de consultar nuestro archivo particular, la documentación de la que disponemos, nos vamos a lanzar a presentar nuestra hipótesis más actual. No sin temor a cometer las inexactitudes acostumbradas,
Aspecto que debió de tener la ermita de las Santas en el campo. Es una composición con nuestra portada sobre ermita de Montemor O Novo, en el Alentejo Portugués |
Tras analizar lo que pasó con otras propiedades del Clero (finca de la Jarilla, Olivar de Ntra. Sra. del Rosario...) de las que sí tenemos documentación, lo más probable es que los bienes de la hermandad de las Santas Patronas también fueran expropiados y sacados a subasta por las leyes de la 1ª Desamortización (llamada de Mendizábal).
Por referencias que aparecen en el archivo ducal y certificación que poseo del expediente del pleito sobre Santa Justa, a la subasta se presenta Don Juan José Bernáldez Dguez. (Padre de Don Pepito Bdez. Grinda) que se queda con la Ermita y sus 25 fanegas entre los años 36 y 45 del siglo XIX.
Doña Ana, con la ampliación de la ermita, ve recortada su morada y cambiada su dirección, pasando a ser el nº 1 de la inmediata calle de Santa Justa.
Por lo que deducimos que la ampliación y cambio de ermita de los Mártires a Ermita de Santa Justa y Rufina se debió producir durante los años 1849-50.
No fueron buenos momentos para los devotos, no. Creo que de entonces es originaria la leyenda que de padres a hijos corre por Nogales, y que en muchas ocasiones escuche de mi madre y mis tías. Hechos que nunca fui capaz de situar en el espacio temporal (creo que ellas tampoco). Lo mismo se me hacía en la Edad Media, con espadas y lanzas, como de un poco antes de la Guerra. Hace poco he descubierto que fue a mediados del XIX.
Cuenta esa leyenda, que cuando se trajeron a las Santas a su nueva ermita, todavía en construcción, ellas se negaban a residir en el pueblo. Así que por las noches escapaban por un pequeño boquete que los albañiles no habían cerrado por la parte de la sacristía.
A la mañana siguiente de la primera noche, todo el pueblo, pensando que había sido un robo, salieron por los caminos y cortijos en su búsqueda. Ya estaba oscureciendo, cuando apareció Juan Santa Cruz, guarda de la dehesa, con las dos imágenes en el serón de su yegua subiendo por la calle hacia la ermita nueva. Dijo que se las había encontrado en la ermita del campo, subidas en una repisa de lo que quedaba de su retablo en el altar mayor.
El suceso llegó a repetirse noche tras noche, hasta que terminada la construcción, se echaron cerrojos y llaves. Según cuentan, al parecer, cada noche tomaban caminos distintos. Unas por el camino del Entrín, enfilando por la Fontanilla. Otras por la vereda de los Recuerdos, cerca ya del Contaero. Otras por el Cordel hasta la Cruz Blanca. Otras campo a través... Todo para despistar a posibles vigilantes, dicen.
Los de su Hermandad, sabiendo ya cual era su destino, las dejaban marchar, y a la mañana siguiente, solo era cuestión de acercarse a su santuario y acarrearlas otra vez para el pueblo.
Viendo los cofrades cuales eran los deseos de las Santas, acordaron llevarlas en romería todos los años, celebrando su festividad junto a los muros de la ermita del campo.
Desde entonces, sería por 1.850, se veneran las imágenes de nuestras Santas Patronas en la ermita que lleva sus nombres.
Como toda leyenda, nos deja interrogantes que al no tener respuesta lógica, elevan el suceso a lo misterioso, buscando en la mayor parte de los casos, el milagro y lo sobrenatural.
A nuestro entender, la decisión de trasladar a las Santas, no fue del todo unánime, contando con la oposición de algunos hermanos cofrades que considerarían que aun desacralizada la ermita, las imágenes debían seguir en su ermita de siempre. Y llevando su intransigencia a extremos radicales, tomaban las imágenes por las noches devolviéndolas a su ermita originaria.
El retablo del altar mayor, puede que fuera obra de Sebastían Jiménez en 1.730, aunque después de haber estudiado las ruinas del campo, no estoy tan seguro de que viniera de allí. Creo más bien que la Hermandad o su máximo valedor, Don Juan José Bernáldez, lo adquiriera entre tanto convento, monasterio y capilla desacralizados por la zona. Quizás del convento franciscano de Santa Mª de Jesús de Salvatierra? Recordemos que los Bernáldez eran muy de allí.
Por tradición oral, siempre hemos escuchado que la clave de granito que se encuentra en el patio del nº 15 de la Calle San Cristóbal, la habían traído de la ermita de Santajusta. Y aunque hemos tenido nuestras dudas por su gran tamaño. según José Antonio Hinchado Alba, cuando la fueron a instalar, se dieron cuenta de que los nervios de la bóveda de la nueva ermita, no coincidían, por loque decidieron prescindir de ella.
Durante el siglo XX, el cura Don Felipe, realizó una serie de obras. Hizo el Coro con las dos columnas en las que ponía la palabra HOMBRES en vertical, y construyó o mandó construir la resacristía de forma triangular donde se vestía el cura y que recordamos todos los monaguillos ¿verdad? Le hizo un balcón como si fuera una casa de la calle. Anterior debía ser la lápida de "Los Caídos" que se ve en la foto, y que ya no sé si quedará alguien que conserve aunque sea la lista que aparecía en ella.
Ermitas de las Santas (Agosto de 2022
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La actual
ermita de la calle de San Cristóbal era en su origen una más pequeña dedicada a
los Santos Mártires. Posiblemente, como en otros pueblos, localizada en el
cementerio de los primeros habitantes del cabezo, hasta que se empiezan a
enterrar bajo el suelo de la iglesia parroquial (finales del siglo XVI?). Luego
ahí estuvo nuestra primera necrópolis.
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Entre 1836
y 1840, por la Desamortización de Mendizábal, la ermita del campo y las 25
fanegas que alrededor dio el Conde (o Duque) de Feria a la capellanía que
fundó, son expropiadas por el Estado y sacadas a subasta. A la que acude D.
Juan José Bernáldez Domínguez quedándose con ella por 40.000 reales. Una vez
desacralizada, don Juan José propone a la hermandad que se haga una ampliación
de la de los Mártires y quede bajo la advocación de las Santas, trasladando las
imágenes y algunos elementos (Pila, portada,…) a la misma.
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Sabemos
que su fantástico retablo barroco no vino de la ermita de la rivera ni lo
hicieron para ésta. Lo traería el Bernáldez de alguna iglesia, convento o
monasterio también desacralizado. Como se puede apreciar, las piezas de arriba
no encajan con la bóveda, y sobran piezas. Era más alto que el arranque de la
bóveda. Sin mucho fundamento, creemos que es de la 1ª mitad del XVIII. Por sus
estípites, que creó el sevillano Jiménez en la iglesia de Fuente del Maestre.
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VIVA LAS SANTAS PATRONAS. VIVA
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