* Foto: caballete del bar Pipa. De espaldas, Señó José Jiménez, policía municipal.
* Algo más sobre la Fábrica
A continuación, os dejó el “fidelcastrano” prólogo que,
aprovechando el programa, hace el párroco de turno, Don Felipe. Quien, como es
sabido, no daba sermón sin mitin.
Un cura que en
plena Postguerra tuvo la habilidad (virtud o defecto, dependiendo del bando) de
propagar el comunismo simulando que de él renegaba. Era la única manera de hacerlo en aquella época. Formaba
parte de una incipiente y extemporánea "Teología de la Liberación", convencido de
que la próxima venida de su Cristo a la tierra sería tras una pancarta con la
hoz y el martillo. En la creencia, tal vez, de que el marxismo no era otra cosa que una
religión huérfana de Dios nacida de otro judío, Marx.
Pero como es
un tema esencial en la conformación de
la estructura social de Nogales,
y la información es aún poca, oscura y “daleá” (por parte de quien
suscribe), dejemos detalles para artículo futuro. Posiblemente para cuando ya se le
hayan caído todos los puntos de sutura a heridas que aún están supurando algo
de pus.
Solo me queda
recomendar su lectura a personas que superen los 65 años de antigüedad. Los
menores no es conveniente que se “encebiquen” en leerlo. Si de todas formas se
empeñan, no se olviden de darse antes un buen “chute” de alguna bebida esperituosa con
Redbool.
En cualquier caso y si me lo permiten, obsérvense
una serie de indicaciones:
1º.- Se debe leer al menos 3 veces para entender algo.
2º. – Como incluso así no se va a
enterar de nada, se decidirá por entender lo que usted quiera, que será lo que
siempre ha pensado sobre el asunto.
3º.- Y por último, no tenga miedo. No le va a
cambiar su voto para el próximo 26 de junio. Usted seguirá votando a los de
siempre. O sea, a los suyos.
Velo aquí lo tienes: