jueves, 6 de junio de 2024

El Via Crucis de Ibáñez

ARTE SACRO



Que fue el tío Vito quien lo regaló a la Parroquia.
El mismo que después de monaguillo y apuntando para cura, mando su padre al Seminario.

Aquel que huyendo de alergias clérigas, cambió sacristía por rebotica.

Que fue el tío Vito quien, en uno de sus viajes a Madrid, compró las 14 estaciones en una tienda de la calle San Cayetano esquina Embajadores.

Poco regateó el farmacéutico — Cincuenta rales y se los lleva tós. Señorito. Son de buen pincé, y hermano tienen en el Prado— le dijo el merchante acercándole el bigote a su oreja.
En dos semanas, ya estaban en la estación de Almendralejo. Y allá que se fueron el Ignacio Meneses y Valentín Tinoco, el alguacil, con el carro. Desde el pilar vimos como se perdían en la recta de Santa Justa por la carretera recién inaugurada.
El 17 de junio de 1904, al atardecer llegaron. En la puerta la Ermita fue el Descendimiento de los 14 sacos de esparto, crucificados con una "cuerdabacá" para que no se abrieran.
Ya no recuerdo en dónde los colgaron, si en la iglesia o en la Ermita, pero difícil debió de ser la cosa. Poca pared para tanto Via Crucis.

Después de 120 años, nos toca rescatarlo.







Oleo. 60X50 cms

Hijo de Romualdo Ramírez Martín y Bernardina Torres Torres



San Cristóbal 32
Primera farmacia en 1889

 

Nota

                   Tras varios intentos de localizar los cuadros que faltan, hemos comprobado que solo existen los 4 expuestos en las hornacinas de la iglesia. Seguiremos buscando.