ORGANIZANDO NUESTRA ESTANTERÍA HISTÓRICA
Ya me queda menos |
Cuando era chico y miraba el castillo, se me venían a la cabeza imágenes de guerreros con casco, flechas y arcos de ballesta.
Si mi padre nos contaba de la Guerra, también me situaba en él con cañones asomando y sus bolas. Esas redondas y negras que salen en los Dibujos Animados con una mecha a punto de explotar. Incluso con catapultas desde la explanada lanzando "brembos" contra su fachada.
En fin, que si nos ponían una de indios en el Teleclub, también subíamos a los de los de las plumas a los cubos del Castillo.
De hecho, era habitual jugar a pistoleros e indios en aquel escenario. Unos haciendo de Búfalogrill y el Virginiano, y los otros de Jerónimo peleando de cubo en cubo, para terminar como siempre, en una autentica "ina", con alguna "piterina o jienda" y caliente para casa cual el último mohicano.
Una desilusión. Como si me hubieran dicho que los Reyes tampoco son los padres. Eso fue lo que experimenté al ir conociendo que lo pusieron allí los "Nosequé" Figueroa que eran de Feria y que ni siquiera pasaban allí los veranos.
Con esto, "me vengo yo a referí" que lo de la historia, hasta que no te metes en ella, es un guirigay. A la más mínima que no somos capaces de situar en el tiempo algún acontecimiento, nos desconectamos de ella, y preferimos no seguir escuchando, y nos ponemos a "hacer la cobra" que dicen ahora.
1 comentario:
Joe, que pertinaz sequia de conocimiento Nogalino "a visto" hasta el desarrollo del blog. Gracias por ponernos el goteo.
Publicar un comentario